Kitty, Yopis, los dos son viejitos, encantadores, sin futuro, pero con un pasado
Alguien los cuidó, alguien decidió abandonarles, justo cuando más cariño necesitaban, cuando cuanto más necesitaban al ser humano,
Viendo las barbaridades que a diario hacemos, el ser humano sigue siendo quien maneja los hilos, prepotente, omnipresente, para qué queremos un dios si lo decidimos todo sin importarnos el daño que hacemos alrededor?
Añado a esta entrada la barbaridad que ayer sufrimos, porque este sufrimiento queda impune una y otra vez ante nuestra imposibilidad de encontrar al culpable
Solo espero que alguien reconozca al perro, conozca al dueño y sea capaz de decirle a la cara: ERES UN HIJO DE PUTA