Algunas personas olvidan que todos envejecemos, y nos gustaría que nos tratasen con dignidad y tener una muerte dulce. Nadie quiere morir sufriendo, solo y abandonado. A nivel humano, por desgracia, ocurre demasiado a menudo, olvidamos que todos nos debemos a alguien, que debemos intentar cuanto podamos para dar una vejez digna y tranquila a quienes queremos, pese a lo caótico de nuestras vidas, las prisas, la falta de recursos económicos…

En el caso de los animales, es más fácil que todo eso, no hay que dejar más que un pequeño rincón en nuestras casas, son los viejitos los que menos problemas nos darán, son más listos, más silenciosos en general,entienden lo que necesitas y lo que no quieres con una mirada, y pese a que pueden cursar enfermedades como nosotros, les debemos también unos últimos años de tranquilidad y una muerte digna.
Pero las personas olvidan, olvidan la vida, olvidan el cariño y olvidan la lealtad.. y se vuelven menos personas.