Alguien los cuidó, alguien decidió abandonarles, justo cuando más cariño necesitaban, cuando cuanto más necesitaban al ser humano,
Viendo las barbaridades que a diario hacemos, el ser humano sigue siendo quien maneja los hilos, prepotente, omnipresente, para qué queremos un dios si lo decidimos todo sin importarnos el daño que hacemos alrededor?
Añado a esta entrada la barbaridad que ayer sufrimos, porque este sufrimiento queda impune una y otra vez ante nuestra imposibilidad de encontrar al culpable
Solo espero que alguien reconozca al perro, conozca al dueño y sea capaz de decirle a la cara: ERES UN HIJO DE PUTA
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