La desgracia llega, cada año, un par de veces.. Entonces, las instalaciones se quedan pequeñas, y no podemos soportar la situación sin tener que recurrir a la eutanasia

 
La perrera es del Ayuntamiento, a los políticos les da igual qué hagamos, con tal que sigamos cumpliendo con la labor de limpiar la cara a la ciudad. Si no se adoptan perros, si no logramos sacarlos, acaban surgiendo problemas, peleas entre ellos por hacinamiento, enfermedades…
Pedimos ayuda, desesperadamente, para no tener que matar ningun perro, porque por mucho que lo adornemos, se trata de matar perros, y una protectora no está para eso. Hemos tenido perros en las instalaciones durante años, viejos esperando su final feliz, enfermos… Y llegar a este momento, es duro, para quienes dejamos nuestro tiempo libre solo para salvarlos… Tambien es indignante, porque vemos la indiferencia de las instituciones, de los políticos en general, que gastan lo mínimo y lo dejan en nuestras manos.